lunes, 18 de marzo de 2013

Una chapadita: 500 pesitos each.

La noticia esta del beso masivo en parque centenario me hizo acordar a mis días de actriz (?)

Hace unos 5 o 6 años estábamos con Lean en Palermo un domingo sentados al sol, una chica se acercó y nos preguntó si nos interesaría participar en un casting para una publicidad.
-¿Nosotros???... bueno, dale.
dejamos nuestro número de teléfono y nos llamaron en la semana para que vayamos  a hacer el Casting... una risa todo: delante de la cámara, de frente, de perfil... decí esto, decí aquello...

Pensabamos que no nos llamaban nunca más.

Nos llamaron.. si si si... era para un aviso de Renault en francia, la propaganda no salía acá (parece que salimos mas baratos acá y por eso vienen a filmarla)

El tema es que nos llamaron un día entero a la cancha de Ferro, donde estaba todo ambientado tipo ochentoso, como una kermesse y había que representar un concurso de besos... ohhhh YEAAAHHH!!!

El asunto es que te llevaban a vestuario  me vistieron así toda ochentosita, me maquillaron yo me sentía una reina... pero ojo era una más... ni falta hace que aclare que éramos varias parejas más un montón de gente.

Y bueno, eso.. chapamos un montón porque se hicieron muchas tomas y al mes ponele tuvimos que ir al no se qué de actores a cobrar... $500 cada uno.

Chupate esa mandarina.

sábado, 2 de marzo de 2013

Unplugged

En diciembre fuí a hacer unos trámites a Colonia,  me tomé el buquebus de mañana tempranito, con mi mochilita y libro a cuestas. Era un hermoso día, de esos fresquitos con sol, hice lo que tenía que hacer, fui al río, me quedé en patas... 
ah que lindo después de un largo año quedarse por un rato en patas en la arena,
 paseé por Colonia, comí, me senté a hacer nada, una banda tocaba en la plaza y yo escuchaba de lejos.
 Y cuando se hizo la hora tomé el buquebus de vuelta. Me sentí libre, así como si hubiese tomado una bocanada de aire fresco, sentí que podía hacer cualquier cosa ese día, y lo disfruté un montón.



El viernes pasado hice algo parecido, tenía la siesta libre y fui al puerto de frutos, no había mucha gente, paseé, miré, me compré un sandwich y lo comí mirando el río. Placer total.




Descubro que un día de esos cada tanto me hace muy bien, día de desenchufe, sola, libre:
naturaleza, mochila y yo.