jueves, 30 de junio de 2011

Hay tristezas ajenas que me rompen el corazón...
y hay alegrías ajenas que me dicen que todo va a estar bien.

2 comentarios:

  1. A mi también me pasa, está bueno ser sensible y conmoverse pero tampoco hay que dejar que lo malo ajeno nos chupe toda nuestra energía. Beso!

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