Podía pasar.

Y si, alguna vez IBA a pasar...

... resulta que, como buena boleada que soy, a veces mando mensajitos de texto con el destinatario equivocado, o sea en vez de a L., a D. y viceversa, y en vez de a mamá a L., éstas son las confusiones más habituales. Y no pasa nada porque ellos ya saben de mis boleos.

Pero resulta que el sábado me llama una señorita bah... una señora, muy enojada reclamándome que porque, yo me atrevo a mandarle a su marido mensajitos que dicen "cielo". Yo, inconciente de haberme mandado semejante macanona, abrí los ojos muy grandes, y le pregunté quien era y le explique que soy un tanto distraída y que yo a MI marido le digo "cielo" y que seguramente me había equivocado en el destinatario y que me diga quien era. A todo esto me contestó... "vos sabés bien quien soy", y siguió muy enojada conmigo.
Bueh... el caso es que perdí la paciencia y le dije que cuando quiera hablar bien conmigo me llame de vuelta y corté.

Hoy, ya descubrí a quien mandé el pobre mensajito equivocado, que decia algo así como... "cielo, estoy en el shopping, vuelvo en un rato" (encima hueca) o algo por el estilo.

Pobre hombre este J., lindo fin de semana le hice pasar con su mujer.